Te rogamos, Señor y Maestro, que seas nuestra ayuda y nuestro socorro. Salva a los que están en aflicción, ten misericordia de los abatidos, levanta a los caídos, manifiéstate a los necesitados, sana a los enfermos, haz volver a los descarriados de tu pueblo, alimenta a los hambrientos, rescata a nuestros cautivos, levanta a los débiles, consuela a los pusilánimes. Que todas las naciones sepan que sólo tú eres Dios y que Jesucristo es tu Hijo, y que nosotros somos pueblo tuyo y ovejas de tu prado.