tres misioneros bautistas decidieron sembrar el Evangelio en la India sin resultar gravosos para sus iglesias. Guillermo Carey (1761–1834) trabajaba en una fábrica de añil y como profesor de bengalí; Josué Marshman (1768–1837) trabajaba como maestro en la escuela local; y Guillermo Ward (1769–1823) era empleado en una imprenta. Este trío, que trabajaba de día y evangelizaba de noche, ha pasado a la historia por haber invertido también el concepto del diezmo: subsistían del 10% de sus ganancias y