"Si tu hermano se empobrece y se debilita económicamente con respecto a ti, tú lo ampararás; y vivirá contigo como forastero y advenedizo. No le tomarás usura ni intereses; sino que temerás a tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le prestarás tu dinero con usura ni le venderás tus víveres con intereses.
Leviticus 25:35–37