Entonces Ananías respondió:
—Señor, he oído a muchos hablar acerca de este hombre, y de cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén. Aun aquí tiene autoridad de parte de los principales sacerdotes para tomar presos a todos los que invocan tu nombre.
Y le dijo el Señor:
—Vé, porque este hombre me es un instrumento escogido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.
Acts 9:13–15