Quiero alabarte, SEÑOR, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas.
Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
Mis enemigos retroceden;
tropiezan y perecen ante ti.
Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado;
tú, juez justo, ocupas tu trono.
Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados;
¡para siempre borraste su memoria!
Desgracia sin fin cayó sobre el...
Psalm 9:1–20