No me reprendas, SEÑOR, en tu ira;
no me castigues en tu furor.
Tenme compasión, SEÑOR, porque desfallezco;
sáname, SEÑOR, que un frío de muerte recorre mis huesos.
Angustiada está mi alma;
¿hasta cuándo, SEÑOR, hasta cuándo?
Vuélvete, SEÑOR, y sálvame la vida;
por tu gran amor, ¡ponme a salvo!
En la muerte nadie te recuerda;
en el sepulcro, ¿quién te alabará?
Cansado estoy de sollozar;
toda la...
Psalm 6:1–10