El SEÑOR le ordenó a Moisés que les dijera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas: «Esto es lo que ha mandado el SEÑOR:
Cualquier israelita que sacrifique una res, un cordero o una cabra para presentarlo como ofrenda al Señor, deberá hacerlo a la entrada de la *Tienda de reunión. Si lo hace en otro lugar, será considerado culpable de haber derramado sangre y será eliminado de su pueblo. El propósito de este mandamiento es que los israelitas lleven al SEÑOR los sacrificios que...
Leviticus 17:1–16