una noche los dos funcionarios, es decir, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño, cada sueño con su propio significado. A la mañana siguiente, cuando José fue a verlos, los encontró muy preocupados, y por eso les preguntó:
—¿Por qué andan hoy tan cabizbajos?
—Los dos tuvimos un sueño—respondieron—, y no hay nadie que nos lo interprete.
—¿Acaso no es Dios quien da la interpretación?—preguntó José—. ¿Por qué no me cuentan lo que soñaron?
Entonces el jefe de los coperos le...
Genesis 40:5–11