Antes de su muerte, Moisés, hombre de Dios, bendijo así a los israelitas:
«Vino el SEÑOR desde el Sinaí:
vino sobre su pueblo, como aurora, desde Seír;
resplandeció desde el monte Parán,
y llegó desde Meribá Cades
con rayos de luz en su diestra.
Tú eres quien ama a su pueblo;
todos los santos están en tu mano.
Por eso siguen tus pasos
y de ti reciben instrucción.
Es la ley que nos dio Moisés,
el...
Deuteronomy 33:1–29