Mucho me han angustiado desde mi juventud
—que lo repita ahora Israel—,
mucho me han angustiado desde mi juventud,
pero no han logrado vencerme.
Sobre la espalda me pasaron el arado,
abriéndome en ella profundos surcos.
Pero el SEÑOR, que es justo,
me libró de las ataduras de los impíos.
Que retrocedan avergonzados
todos los que odian a Sión.
Que sean como la hierba en el techo,
que antes de crecer se...
Psalm 129:1–8