Si el SEÑOR no edifica la casa,
en vano se esfuerzan los albañiles.
Si el SEÑOR no cuida la ciudad,
en vano hacen guardia los vigilantes.
En vano madrugan ustedes,
y se acuestan muy tarde,
para comer un pan de fatigas,
porque Dios concede el sueño a sus amados.
Los hijos son una herencia del SEÑOR,
los frutos del vientre son una recompensa.
Como flechas en las manos del guerrero
son los hijos de la...
Psalm 127:1–5