¡Alaba, alma mía, al SEÑOR!
SEÑOR mi Dios, tú eres grandioso;
te has revestido de gloria y majestad.
Te cubres de luz como con un manto;
extiendes los cielos como un velo.
Afirmas sobre las aguas tus altos aposentos
y haces de las nubes tus carros de guerra.
¡Tú cabalgas en las alas del viento!
Haces de los vientos tus mensajeros,
y de las llamas de fuego tus servidores.
Tú pusiste la tierra sobre sus...
Psalm 104:1–35