»Yo, la sabiduría, convivo con la prudencia
y poseo conocimiento y discreción.
Quien teme al SEÑOR aborrece lo malo;
yo aborrezco el orgullo y la arrogancia,
la mala conducta y el lenguaje perverso.
Míos son el consejo y el buen juicio;
míos son el entendimiento y el poder.
Por mí reinan los reyes
y promulgan leyes justas los gobernantes.
Por mí gobiernan los príncipes
y todos los nobles que rigen la tierra.
Proverbs 8:12–16