Clama la sabiduría en las calles;
en los lugares públicos levanta su voz.
Clama en las esquinas de calles transitadas;
a la entrada de la ciudad razona:
«¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos,
seguirán aferrados a su inexperiencia?
¿Hasta cuándo, ustedes los insolentes,
se complacerán en su insolencia?
¿Hasta cuándo, ustedes los necios,
aborrecerán el conocimiento?
Proverbs 1:20–22