porque estaba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Lo matarán, y a los tres días de muerto resucitará.»
Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto, y no se atrevían a preguntárselo.
Llegaron a Capernaúm. Cuando ya estaba en casa, Jesús les preguntó:
—¿Qué venían discutiendo por el camino?
Mark 9:31–33