Al amanecer, se reunieron los ancianos del pueblo, tanto los jefes de los sacerdotes como los maestros de la ley, e hicieron comparecer a Jesús ante el Consejo.
—Si eres el Cristo, dínoslo—le exigieron.
Jesús les contestó:
—Si se lo dijera a ustedes, no me lo creerían, y si les hiciera preguntas, no me contestarían. Pero de ahora en adelante el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios Todopoderoso.
—¿Eres tú, entonces, el Hijo de Dios?—le preguntaron a una voz.
—Ustedes...
Luke 22:66–71