Faltaba poco tiempo para la fiesta judía de los Tabernáculos, así que los hermanos de Jesús le dijeron:
—Deberías salir de aquí e ir a Judea, para que tus discípulos vean las obras que realizas, porque nadie que quiera darse a conocer actúa en secreto. Ya que haces estas cosas, deja que el mundo te conozca.
Lo cierto es que ni siquiera sus hermanos creían en él.
John 7:2–5