Al día siguiente muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén; tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando a voz en cuello:
—¡Hosanna!
—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
—¡Bendito el Rey de Israel!
Jesús encontró un burrito y se montó en él, como dice la Escritura:
«No temas, oh hija de Sión;
mira, que aquí viene tu rey,
montado sobre un burrito.»
...
John 12:12–19