»Llama, si quieres, pero ¿habrá quien te responda?
¿A cuál de los dioses te dirigirás?
El resentimiento mata a los necios;
la envidia mata a los insensatos.
Yo mismo he visto al necio echar raíces,
pero de pronto su casa fue maldecida.
Sus hijos distan mucho de estar a salvo;
en el tribunal son oprimidos, y nadie los defiende.
Los hambrientos se comen su cosecha,
y la recogen de entre las espinas;
los sedientos...
Job 5:1–27