»¡Y ahora resulta que de mí se burlan
jovencitos a cuyos padres no habría puesto
ni con mis perros ovejeros!
¿De qué me habría servido la fuerza de sus manos,
si no tenían ya fuerza para nada?
Retorciéndose de hambre y de necesidad,
rondaban en la noche por tierras desoladas,
por páramos deshabitados.
En las breñas recogían hierbas amargas
y comían raíces de retama.
Habían sido excluidos de la comunidad,
...
Job 30:1–31