A esto, Job respondió:
«Escuchen atentamente mis palabras;
concédanme este consuelo.
Tolérenme un poco mientras hablo,
y búrlense si quieren cuando haya terminado.
»¿Acaso dirijo mi reclamo a los mortales?
¿Por qué creen que pierdo la paciencia?
Mírenme, y queden asombrados;
tápense la boca con la mano.
Si pienso en esto, me lleno de espanto;
un escalofrío me corre por el cuerpo.
¿Por qué siguen...
Job 21:1–34