Ya no será el sol tu luz durante el día,
ni con su resplandor te alumbrará la luna,
porque el SEÑOR será tu luz eterna;
tu Dios será tu gloria.
Tu sol no volverá a ponerse,
ni menguará tu luna;
será el SEÑOR tu luz eterna,
y llegarán a su fin tus días de duelo.
Entonces todo tu pueblo será justo
y poseerá la tierra para siempre.
Serán el retoño plantado por mí mismo,
la obra maestra que me glorificará.
...
Isaiah 60:19–22