El año de la muerte del rey Uzías, vi al Señor excelso y sublime, sentado en un trono; las orlas de su manto llenaban el templo. Por encima de él había serafines, cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban. Y se decían el uno al otro:
«Santo, santo, santo es el SEÑOR Todopoderoso;
toda la tierra está llena de su gloria.»
Al sonido de sus voces, se estremecieron los umbrales de las...
Isaiah 6:1–7