»Pero ahora, Jacob, mi siervo,
Israel, a quien he escogido, ¡escucha!
Así dice el SEÑOR, el que te hizo,
el que te formó en el seno materno
y te brinda su ayuda:
“No temas, Jacob, mi siervo,
Jesurún, a quien he escogido,
que regaré con agua la tierra sedienta,
y con arroyos el suelo seco;
derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia,
y mi bendición sobre tus vástagos,
y brotarán como hierba en un prado,
...
Isaiah 44:1–28