¡Consuelen, consuelen a mi pueblo!
—dice su Dios—.
Hablen con cariño a Jerusalén,
y anúncienle
que ya ha cumplido su tiempo de servicio,
que ya ha pagado por su iniquidad,
que ya ha recibido de la mano del SEÑOR
el doble por todos sus pecados.
Isaiah 40:1–2