Envíen corderos al gobernante del país,
desde Selá, por el desierto,
y hasta el monte de la hija de Sión.
Las mujeres de Moab,
en los vados del Arnón,
parecen aves que, espantadas,
abandonan el nido.
«Danos un consejo;
toma una decisión.
A plena luz del día,
extiende tu sombra como la noche.
Esconde a los fugitivos;
no traiciones a los refugiados.
Deja que los fugitivos de Moab
...
Isaiah 16:1–14