Cuando Jacob regresó de Padán Aram, Dios se le apareció otra vez y lo bendijo con estas palabras: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás así. De aquí en adelante te llamarás Israel.» Y, en efecto, ese fue el nombre que le puso.
Luego Dios añadió: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. De ti nacerá una nación y una comunidad de naciones, y habrá reyes entre tus vástagos. La tierra que les di a Abraham y a Isaac te la doy a ti, y también a tus descendientes.» Y Dios se...
Genesis 35:9–13