El SEÑOR me dirigió la palabra: «Hijo de hombre, encara a los amonitas y profetiza contra ellos. Diles que presten atención a la palabra del SEÑOR omnipotente: “Por cuanto ustedes se burlaron cuando vieron que mi santuario era profanado, y que el país de Israel era devastado y que a los habitantes de Judá se los llevaban al exilio, yo los entregaré a ustedes al poder de los pueblos del oriente. Ellos armarán sus campamentos y establecerán entre ustedes sus moradas; comerán los frutos y...
Ezekiel 25:1–17