Saludos a Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. Haz todo lo posible por venir antes del invierno. Te mandan saludos Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
2 Timothy 4:19–21