Un día, el profeta Eliseo llamó a un miembro de la comunidad de los profetas. «Arréglate la ropa para viajar—le ordenó—. Toma este frasco de aceite y ve a Ramot de Galaad. Cuando llegues, busca a Jehú, hijo de Josafat y nieto de Nimsi. Ve adonde esté, apártalo de sus compañeros y llévalo a un cuarto. Toma entonces el frasco, derrama el aceite sobre su cabeza y declárale: “Así dice el SEÑOR: ‘Ahora te unjo como rey de Israel.’ ” Luego abre la puerta y huye; ¡no te detengas!»
Acto seguido,...
2 Kings 9:1–37