Después de que Roboán consolidó su reino y se afirmó en el trono, él y todo Israel abandonaron la ley del SEÑOR y le fueron infieles. Por eso en el quinto año del reinado de Roboán, Sisac, rey de Egipto, atacó a Jerusalén. Con mil doscientos carros de combate, sesenta mil jinetes y una innumerable multitud de libios, suquíes y cusitas procedentes de Egipto, Sisac conquistó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén.
Entonces el profeta Semaías se presentó ante Roboán y los...
2 Chronicles 12:1–16