Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria.»
«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?»
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
1 Corinthians 15:54–56