¿Cómo puede un joven mantenerse puro?
Obedeciendo tu palabra.
Me esforcé tanto por encontrarte,
no permitas que me aleje de tus mandatos.
He guardado tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Te alabo, oh SEÑOR;
enséñame tus decretos.
Recité en voz alta
todas las ordenanzas que nos has dado.
Me alegré en tus leyes
tanto como en las riquezas.
Estudiaré tus mandamientos
y...
Psalm 119:9–16