No te jactes del mañana,
ya que no sabes lo que el día traerá.
Que te alabe otro y no tu propia boca;
que lo haga un desconocido, no tus propios labios.
Una piedra es pesada, y la arena también,
pero el resentimiento causado por el necio es aún más pesado.
El enojo es cruel, y la ira es como una inundación,
pero los celos son aún más peligrosos.
¡Una reprensión franca
es mejor que amar en secreto!
Las...
Proverbs 27