Cuando te sientes a la mesa de un gobernante,
fíjate bien en lo que te sirven.
Si eres de buen comer,
ponle un cuchillo a tu garganta;
no desees todos los manjares,
porque tal vez tenga la intención de engañarte.
No te desgastes tratando de hacerte rico.
Sé lo suficientemente sabio para saber cuándo detenerte.
Las riquezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos,
porque les saldrán alas
y se irán volando como...
Proverbs 23–24