En esos días, se reunió otra gran multitud, y de nuevo la gente quedó sin alimentos. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
—Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer. Si los envío a sus casas con hambre, se desmayarán en el camino porque algunos han venido desde muy lejos.
Sus discípulos respondieron:
—¿Cómo vamos a conseguir comida suficiente para darles de comer aquí en el desierto?
—¿Cuánto pan tienen? —preguntó Jesús. ...
Mark 8:1–38