Cinco días después, Ananías, el sumo sacerdote, llegó con algunos de los ancianos judíos y con el abogado Tértulo, para presentar su caso contra Pablo ante el gobernador. Una vez que hicieron entrar a Pablo, Tértulo presentó los cargos en su contra ante el gobernador con el siguiente discurso:
«Usted ha dado un largo período de paz a nosotros, los judíos y, con previsión, nos ha promulgado reformas. Por todo esto, su excelencia, le estamos muy agradecidos; pero no quiero aburrirlo, así que...
Acts 24:1–9