“No sé cómo aparecisteis en mis entrañas; no fui yo quien os dio la vida y el aliento, ni quien organizó vuestro cuerpo. Es el creador del mundo, que hizo todas las cosas, quien forma al hombre desde el primer momento. Él, en su misericordia, os devolverá la vida y el aliento, pues vosotros, por las leyes de Dios, no pensáis en vosotros mismos.”
2 Maccabees 7:22–23