Proverbios 5:1–4
Amonestación contra la impureza
5
1 Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
Y a mi inteligencia inclina tu oído,
Y tus labios conserven la ciencia.
3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
Y su paladar es más blando que el aceite;
4 Mas su fin es amargo como el ajenjo,
Agudo como espada de dos filos.
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