The Future of Bible Study Is Here.
Génesis 27:1–29
Jacob obtiene la bendición de Isaac
27
1Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí. 2Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte. 3Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza; 4y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera. 5Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.
6Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: 7Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera. 8Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. 9Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; 10y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. 11Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. 12Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. 13Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y ve y tráemelos. 14Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. 15Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; 16y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos; 17y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.
18Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío? 19Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas. 20Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí. 21E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. 22Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. 23Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. 24Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. 25Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió. 26Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío. 27Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo,
Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;
28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,
Y de las grosuras de la tierra,
Y abundancia de trigo y de mosto.
Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos,
Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren,
Regístrese para utilizar nuestro
Herramientas gratuitas de estudio de la Biblia
Al registrarse para obtener una cuenta, usted acepta que Logos Términos del servicio y Política de privacidad.
|
Regístrese para el Verso del Día
Obtenga hermosas obras de arte bíblico en su bandeja de entrada. Te enviaremos un nuevo versículo todos los días para descargar o compartir.