Cargando…

Salmo 25:2–3

2 Dios mío, en ti confío;

No sea yo avergonzado,

No se alegren de mí mis enemigos.

3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;

Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos