Salmo 2:7–12
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.b
8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
9 Los quebrantarás con vara de hierro;c
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.