Cargando…

Romanos 9:6–13

6 Pero no es que la palabra de Dios haya falladoa. Porque no todos los descendientes de Israel son Israelb;

7 ni son todos hijos por ser descendientes1 de Abrahama, sino que «por Isaac será llamada tu descendencia1b».

8 Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Diosa, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes1b.

9 Porque la palabra de promesa es ésta: «Por este tiempo volveré, y Sara tendrá un hijoa».

10 Y no solo estoa, sino que también Rebeca concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaacb.

11 Porque cuando aún los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a Su elección permaneciera, no por las obras, sino por Aquel que llamaa,

12 se le dijo a Rebeca: «El mayor servira al menora».

13 Tal como está escrito: «A Jacob amé, pero a Esaú aborrecía».

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos