Romanos 7:23–25
23 pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo1 que hace guerraa contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de2 la ley del pecado que está en mis miembrosb.
24 ¡Miserable de mí1! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte2a?
25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestroa. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecadob.
Un servicio de Software Bíblico Logos