Números 11:24–29
24 Salió Moisés y dijo al pueblo las palabras del Señor. Reunió después a setenta hombresa de los ancianos del pueblo y los colocó alrededor de la tienda.
25 Entonces el Señor descendió en la nubea y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianosb. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más.
26 Pero dos hombres habían quedado en el campamento; uno se llamaba Eldad, y el otro se llamaba Medad. Y el Espíritu reposó sobre ellosa, (ellos estaban entre los que se habían inscrito, pero no habían salido a la tienda), y profetizaron en el campamento.
27 Y un joven corrió y avisó a Moisés: «Eldad y Medad están profetizando en el campamento».
28 Entonces respondió Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventuda: «Moisés, señor mío, detenlosb».
29 Pero Moisés le dijo: «¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profetaa, que el Señor pusiera Su Espíritu sobre ellos!».