Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de Él;
y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
(Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos.
Cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los...
Mark 7:1–23