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Marcos 2:13–22

Llamamiento de Leví y la cena en su casa

13 Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a Éla, y les enseñaba.

a14 Al pasar, vio a Leví1, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: «Síguemeb». Y levantándose, lo siguióc.

15 Y sucedió1 que estando Jesús sentado2 a la mesa en casa de Leví3, muchos recaudadores de impuestos* y pecadores estaban comiendo5 con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que lo seguían.

16 Cuando los escribas de los fariseosa vieron que Él comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: «¿Por qué Él come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadoresb

17 Al oír esto, Jesús les dijo*: «Los que están sanos1 no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadoresa».

Pregunta sobre el ayuno

18 aLos discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y dijeron* a Jesús: «¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?»

19 Y Jesús les respondió: «¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio1 mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.

20 »Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel díaa.

21 »Nadie pone un remiendo1 de tela nueva2 en un vestido viejo, porque entonces el remiendo3 al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.

22 »Y nadie echa vino nuevo en odres1 viejos, porque entonces2 el vino romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres1; sino que se echa vino nuevo en odres1 nuevos».

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