Lucas 5:1–10
5 Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios, estando Jesúsa junto al lago de Genesaretb,
2 vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes.
3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barcaa.
4 Al terminar de hablar, dijo a Simón: «Sal a la parte más profunda1 y echen sus redes para pescar2a».
5 Simón le contestó: «Maestroa, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado1 nadab, pero porque Tú lo pides, echaré las redes»
6 Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de pecesa, de modo que sus redes se rompían.
7 Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
8 Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies1 de Jesús, diciendo: «¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!»
9 Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la gran pesca que habían hecho;
10 y lo mismo les sucedió también a Jacobo1 y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temasa; desde ahora serás pescador de hombresb».