Juan 5:16–47
16 A causa de esto los judíosa perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo.
17 Pero Jesús les respondió: «Hasta ahora Mi Padre trabaja, y Yo también trabajo».
18 Entonces, por esta causa, los judíosa aún más procuraban matar a Jesús, porque no solo violaba el día de reposob, sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Diosc.
Unanimidad del Padre y del Hijo
19 Por eso Jesús les decía: «En verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuentaa, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre1, eso también hace el Hijo de igual manera.
20 »Pues el Padre ama al Hijoa, y le muestra todo lo que Él mismo hace; y obras mayores que estasb le mostrará, para que ustedes se queden asombrados.
21 »Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vidaa, asimismo el Hijo también da vidab a los que Él quiere.
22 »Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado1 al Hijoa,
23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envióa.
24 »En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eternaa y no viene a condenación1b, sino que ha pasado de muerte a vidac.
25 »En verdad les digo que viene la hora, y ahora esa, cuando los muertosb oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oiganc vivirán.
26 »Porque como el Padre tiene vida en Él mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en Él mismoa;
27 y le dio autoridad para ejecutar juicioa, porque Él es el Hijo del Hombre.
28 »No se queden asombrados de esto, porque viene la horaa en que todos los que están en los sepulcrosb oirán Su voz,
29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicioa.
Testimonio del Padre y de las obras de Jesús
30 »Yo no puedo hacer nada por iniciativa Míaa; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justob porque no busco Mi voluntad, sino la voluntad del que me envióc.
31 »Si Yo solo doy testimonio de Mí mismoa, Mi testimonio no es verdadero1.
32 »Otro es el que da testimonio de Mía, y Yo sé que el testimonio que da de Mí es verdadero.
33 »Ustedes han enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonioa de la verdad.
34 »Pero el testimonio que Yo recibo no es de hombrea; pero digo esto para que ustedes sean salvos.
35 »Él era la lámpara que ardía y alumbrabaa, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luzb.
36 »Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a caboa, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Míb, de que el Padre me ha enviadoc.
37 »El Padre que me envió, Él ha dado testimonio de Mía. Pero ustedes no han oído jamás Su voz ni han visto Su apariencia.
38 »Y Su palabra no la tienen morando en ustedesa, porque no creen en Aquel que Él enviób.
39 »Ustedes examinan1 las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eternaa. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Míb!
40 Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tengan esa vida.
41 »Yo no recibo gloria de los hombresa;
42 pero a ustedes ya los conozco, que no tienen el amor de Dios.
43 »Yo he venido en nombre de Mi Padre y ustedes no me reciben; si otro viene en su propio nombrea, a ese recibirán.
44 »¿Cómo pueden creer, cuando reciben gloria los unos de los otrosa, y no buscan la gloria que viene del Dios únicob?
45 »No piensen que Yo los acusaré delante del Padre; el que los acusa es Moisésa, en quien ustedes han puesto su esperanza.
46 »Porque si creyeran a Moisés, me creerían a Mí, porque de Mí escribió éla.
47 »Pero si no creen sus escritosa, ¿cómo creerán Mis palabras?».