Isaías 35:4–6
4 Digan a los de corazón tímidoa:
«Esfuércense, no teman,
Pues su Dios viene con venganzab;
La retribución1c vendrá de Dios mismo,
Mas Él los salvarád».
5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegosa,
Y los oídos de los sordos se destaparánb.
6 El cojo entonces saltará como un ciervoa,
Y la lengua del mudo gritaráb de júbilo,
Porque aguas brotarán en el desierto
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